El Hotel Atlantic House es un hotel boutique en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Este curioso hotel tiene varias habitaciones decoradas de una manera sencilla pero lujosa, con una piscina climatizada con música bajo el agua y unas preciosas vistas.
El Atlantic House tiene un precioso jardín con una cubierta de madera. También tiene una piscina climatizada donde la música se oye bajo el agua. La decoración interior del hotel destaca por estar hecha de madera oscura cubierta con muebles de cuero y textiles de seda. La luces son muy suaves, creando un ambiente más relajado.
El hotel tiene tan solo cinco habitaciones. Las habitaciones son muy espaciosas, y el hotel puede acomodar hasta 10 personas. Todas las habitaciones pueden alojar un máximo de dos personas, pero no se admiten niños menores de 13 años. Estas habitaciones son para no fumadores.
Mientras que una habitación tiene vistas hacia las montañas, las demás tiene vistas panorámicas hacia el mar. Cuatro de las cinco habitaciones tienen vistas al mar, y tres de ellas tienen acceso a la cubierta de madera desde donde se pueden ver el jardín y la piscina. La quinta habitación es más privada, con su propio jardín y ducha exterior. Desde el jardín los huéspedes podrán disfrutar de preciosas vistas hacia el Océano Atlántico.
Todas las habitaciones tienen un baño privado con bañera y ducha, aire acondicionado, televisión por satélite, un lector de DVD y acceso a Internet. El interior de las habitaciones es de colores neutrales. El hotel ofrece albornoces y una tabla de planchar, acceso a películas en DVD y una nevera bien equipada.
Las camas pueden ser dos camas individuales, una queensize o una kingsize, y están cubiertas de lino blanco. Los huéspedes podrán elegir entre una amplia gama de almohadas hipoalergénicas. Cada habitación está decorada con muebles de ante hechos de madera. La habitación, de tonos neutrales, tiene textiles de seda y un ambiente relajado.
Estas habitaciones están adaptadas para los viajeros que vienen por negocios. Las habitaciones son lo suficientemente grandes como para tener un área de trabajo. Hay una mesa de trabajo con dos sillas, conexión a Internet y teléfono con buzón de voz.
Como detalle, todas las habitaciones tienen una cesta de picnic llena de snacks, varios tipos de té y café y una bandeja de galletas. Además, todas las habitaciones tienen una guía de la Ciudad del Cabo.
El precio varía según la temporada, pero todas las habitaciones tienen el mismo precio. El precio mínimo es de unos 163€ la noche, mientras que en temporada alta puede alcanzar los 286€ la noche. Aunque los huéspedes deben dejar la habitación sobre las 11 de la mañana, pueden dejarla más tarde según el día, y pueden utilizar la consigna, la piscina, la lounge y tienen acceso a las duchas.
En la sala del desayuno, desde donde se puede observar la piscina, hay un enorme acuario lleno de peces que observan a los huéspedes mientras ellos comen. Aunque el hotel no ofrece comidas ni cenas, el hotel puede encargar servicios de catering y servir la comida dentro de las habitaciones, en la cubierta o incluso en el comedor. Mientras uno sube por la escalera, podrá observar el enorme mural lleno de fotografías que cubre una de las paredes.
Cerca de la recepción se encuentra una lounge y un bar, y ambos tienen unas preciosas vistas hacia el Océano Atlántico. El bar se conoce por su impresionante carta de vinos y tiene una gran variedad de cervezas. La lounge es el sitio ideal donde relajarse, con una decoración muy elegante y un atmósfera relajado.
El hotel les ofrece a sus huéspedes otros servicios, como tratamientos de spa en las habitaciones o servicio de recogida en el aeropuerto. También hay servicio de lavandería y parking, y el hotel puede organizar excursiones por los sitios más interesantes de la zona.
La piscina exterior es climatizada, con vistas hacia el Océano Atlántico y tiene música que se puede escuchar bajo el agua. También se ofrecen varios tratamientos de spa.
Cerca del hotel se encuentra Camps Bay’s, un barrio a las orilla del Océano Atlántico conocido por su vibrante vida cosmopolita. Hay toda clase de bares y deliciosos restaurantes, muchas cafeterías con ambiente y unas impresionantes playas de arena blanca.
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